En este día conmemorativo de la Constitución Española, desde ARICO queremos enfatizar la importancia de una revisión constitucional que refleje la evolución democrática y las demandas de la sociedad actual. Reconocemos la necesidad de revisar la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos, pero queremos subrayar nuestra posición en contra de la derogación de la Ley de la Memoria Democrática.
La Constitución de 1978, concebida en un contexto histórico marcado por el final del régimen franquista, no puede seguir siendo el fundamento jurídico de una sociedad democrática en pleno siglo XXI. Es imperativo que entendamos la necesidad de una reforma constitucional que se aleje de las sombras del pasado y que refleje genuinamente la voluntad de una sociedad democrática y pluralista. Muchos ciudadanos, especialmente los más jóvenes, no tuvieron la oportunidad de participar en la redacción de esta Constitución ni de votarla, lo que implica una deuda democrática que no puede ser ignorada.
La sombra del franquismo aún se cierne sobre partes de nuestra legislación, y es inaceptable que una constitución cimentada en aquel contexto continúe rigiendo nuestro presente. La democratización completa y la plena representatividad de todos los ciudadanos deben ser el motor de una nueva Constitución.
La Ley de la Memoria Democrática es fundamental para promover la reconciliación y la memoria histórica de manera digna y respetuosa. Es crucial para reconocer el sufrimiento de las víctimas y sus familias, así como para preservar la memoria colectiva de un periodo oscuro en la historia de España. Su mantenimiento es un símbolo de compromiso con la verdad, la justicia y la reparación de los agravios sufridos por tantos.
En Aragón, la derogación de la Ley de la Memoria Democrática supondría un paso atrás en la búsqueda de la verdad histórica y la justicia para las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
El 6 de diciembre es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la Ley de la Memoria Democrática y para impulsar una revisión constitucional que, en lugar de derogar esta ley, refuerce su efectividad y validez, garantizando así la justicia histórica y el respeto por los derechos humanos en Aragón y en toda España.
¡Es hora de construir un futuro que honre la memoria y promueva la justicia histórica sin dar pasos hacia atrás en la protección de nuestros derechos fundamentales!
A.R.I.C.O MEMORIA ARAGONESA 